Existen claramente dos clases sociales en China, eliminando la clase media, únicamente tenemos dos extremos: la pobreza y la riqueza. Estos días he podido observar los grandes contrastes entre ambas.
La semana pasada viví durante 3 días en casa de mi jefa (la directora general del centro donde trabajo), y pude ver el "lujo" que le rodea. Para los occidentales no es algo exagerado en el sentido que le damos a la palabra lujoso, pero aquí, es todo un privilegio poder vivir así.
Su residencia habitual es un ático de 200 metros cuadrados en un grupo de rascacielos (con seguridad propia) llamado "Upper East Side" (UES), nombre asignado por el clásico distrito este de la zona rica de Nueva York. No hay limusinas, pero sí disponemos de coches de alta categoría con chófer (que afortunadamente puedo utilizar cuando esté libre y necesite!). Y por supuesto que de Lunes a Domingo una chica pasa un turno completo de 8 horas dedicándose a la limpieza, colada y cualquier cosa que se necesite en casa.
La cocina no es más que un cuarto pequeño y con poca luz que sirve básicamente para hacer té, ya que habitualmente las comidas y cenas se hacen en restaurantes y si se da el caso de hacer alguna en casa, para eso existen los cáterings.
Supongo que por todos estos motivos no pude rechazar la invitación de pasar casi cada fin de semana con ellos durante estos 6 meses que voy a vivir aquí.
Desafortunadamente, estos lujos son solamente una cara de Beijing. Durante el pasado fin de semana, tuve la oportunidad de asistir a una exposición/subasta de arte en una zona menos favorecida que el gran UES, una zona donde las casuchas de madera abundan, la gente cuelga sus ropas en la misma calle y sacan los sofás a la puerta para sentarse. Una zona donde es normal ver a familias aseándose a un lado de la casa con nada más que un trozo de tela a modo de cortina y una manguera con agua fría a modo de ducha.
Las amas de casa ponen los trozos de carne encima de cartones para que con el aire y el sol se sequen, los ancianos pasan el rato en las calles jugando a cartas y los niños se dedican a mendigar y vender chatarra para poder llevar algo de dinero a sus casas.
Algo estremecedor desde mi punto de vista. Como se puede mirar hacia otro lado con esa facilidad y dejar de ver todo esto?Como se puede ser feliz con tanto lujo, sabiendo lo que hay unas calles más abajo?Quien es responsable de esta entristecedora situación?
Ver todo esto realmente fue algo que me dio mucho en que pensar.
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