28 de noviembre de 2011

La imagen que proyectamos al mundo



A pesar de que a muchos no nos parezca justo, las etiquetas según la nacionalidad son inevitables, y en el resto del mundo el ser español conlleva muchas etiquetas. Hoy en día con la globalización es algo que deberia haber desaparecido, sin embargo aunque no juzguemos, siempre pensamos en unos tópicos cuando alguien nos dice su país de procedencia.
No sabría asegurar con exactitud cuales son esos tópicos españoles en otros lugares, pero quizás coincidan con lo que piensan de nosotros los asiáticos.

Se nos cataloga de personas con mucho ritmo, de una cultura rica en baile y música, de ser gente abierta de mente, permisiva y alegre, esto nos lleva a la primera etiqueta: fiesteros.
Para muchos, España es el país de la fiesta, un lugar donde todo el mundo bebe, baila y se divierte.

Aunque mucha gente no lo crea, aquí también nos ven como personas sin respeto por los animales, personas crueles que por diversión torturan públicamente a otros seres vivos... efectivamente estoy hablando de los toros. La tauromaquia es conocida en casi todo el mundo, y a pesar de que no todos seamos partidarios de esta "actividad cultural" hace que a los españoles se nos vea como auténticos maltratadores.

Excelentes cocineros, no se por que motivo se cree que en España todos dominan la cocina mediterranea a la perfección y que cualquier persona puede preparar una paella en 5 minutos y salir excelente!

Sin que sirva de precedente político (no me considero ni monárquica, ni independentista ...), lo cierto es que la reacción de las personas es muy diferente cuando les dices que eres de España a cuando les dices que eres de Barcelona.
Es como si una sonrisa se les apareciese en la cara nada más decirlo, además de añadir siempre un... - " Aaaaah Barcelonaaaa! Barça! "- . Da igual que no sepan nada del idioma, pero Barça es una palabra conocida, y por supuesto la idea de fanáticos del futbol es inevitable.
La imagen que tienen de una persona de Barcelona por lo visto es de ser alguien más cosmopolita, consideran que el resto de España es más rudimentaria y piensan que Barcelona es un mundo a parte.

Lo cierto es que todas las ideas que se hace la gente de nosotros por nuestra nacionalidad tienen fundamentos que las soportan, pero es triste que en los tiempos en los que vivimos sigamos siendo tan irracionales y tristemente nosotros mismo sigamos pensando que todos los chinos comen arroz y hacen reverencias a todas horas.

16 de noviembre de 2011

Pu-erh, el té de los emperadores



Según mi secretaria, a pesar de mis torpezas con el idioma, ya he sido oficialmente adoptada por la cultura china.
Y es que bebo té (chá) a todas horas!Bueno a todas horas no... de 11 a 17, que son las horas recomendadas para que no te afecte negativamente ni al sistema nervioso ni al circulatorio. 

Para ser más concretos Pu-erh, el mejor té del mundo sin duda alguna, cultivado en el sur del país y fermentado durante una media de 20 años (hay algunos maravillosos de hasta 70 años!).
Es todo un arte el preparar té para poderlo tomar correctamente. Normalmente se compra en una especie de disco de unos 300 gramos, por lo que he oído hay hasta de 8 quilos!Pero los más comunes oscilan entre 200 y 500 gramos.
De este tipo de disco se rasca un poco (ya que el té viene compacto) y se separa aproximadamente una cucharadita de té. A continuación debe mezclarse en un recipiente con agua  muy caliente, pero jamás hirviendo!Se deja reposar unos 5 minutos y se tira el agua, este proceso es lo que se llama lavar el té.

Una vez limpio, se puede ir añadiendo agua caliente y bebiendo, cuando se termina el agua se puede añadir más con los mismo posos, que suelen durar unos 4 cambios de agua en un recipiente de un litro. No es aconsejable utilizar los posos durante más de 8 horas, al pasar este tiempo hay que renovarlos.

Es tan exquisito el té chino, su aroma, su sabor... jamás había bebido algo tan bueno. Los próximos días han programado una degustación de té de reserva (de más de 50 años), estoy deseando probarlo!!!

14 de noviembre de 2011

Que vivan los novios


Después de asistir a una boda tradicional china, debo decir que no tiene absolutamente nada que ver con las occidentales (bueno si que es cierto que se intercambian las alianzas)!
Antes que nada, debo decir que las bodas, como todo también se han occidentalizado aquí en China, pero básicamente las de las personas más adineradas, por suerte yo pude asistir a una cuyas familias tienen procedencia humilde, y por lo tanto pude ver algo totalmente tradicional.
La ceremonia y celebración son en casa de los padres del novio, actualmente algunas familias adineradas las celebran en restaurantes, pero salvo excepciones, la cosa funciona así. La hora de celebración es algo bastante peculiar, puesto que la preparación debe ser al amanecer y la boda un par de horas después de este momento, así que en este caso a las 7.30 de la mañana se dio inicio a la ceremonia. Todos los participantes, al igual que los novios deben estar en ayunas, ya que lo que se intenta es que el cuerpo sea puro, así como el momento del día.
Al iniciar la boda hay fuegos artificiales como señal del principio. Debo decir que hasta este momento yo nunca había visto fuegos artificiales, lo que nos venden en occidente en comparación a lo que vi no es más que un absurdo entretenimiento para niños. Fue algo que me dejó impresionada, no hay palabras para describir ese momento. Unas figuras preciosas de millones de colores, unos estruendos que hacían temblar el suelo, un olor maravilloso a pólvora… fue espectacular. Aconsejo a todo aquel que venga de viaje a oriente que intente presenciar un evento con fuegos artificiales porque es una experiencia única.
Los novios abren la ceremonia apareciendo juntos y paseando por un pasillo de flores hasta un tipo de “escenario” donde están sentados a un lado los padres de ambos y de pie una persona importante para cada uno. Como no es normal que la gente tenga hermanos (por la restricción de natalidad a un solo hijo), es persona suele ser un amigo. En el escenario también hay una persona que oficia la ceremonia, alguien que representa un vínculo entre los novios, puede ser un amigo en común, la persona que los presentó…
Lo primero que hacen los novios es presentar los motivos por los cuales se quieren casar con la otra persona, a continuación el “presentador” les hace entrega de los certificados de matrimonio (que anteriormente han tramitado con el gobierno chino). Después de este momento, se intercambian las alianzas, que tradicionalmente deben ser de oro (pero como muchas tradiciones solamente en ocasiones lo son), en el justo momento de terminar con el intercambio los novios se hacen una reverencia entre ellos y se les hace entrega de una copa de té a cada uno. Deben beber de la copa del otro mientras se dan un abrazo (algo que puede resultar incluso divertido si hay mucha diferencia de altura)!
Terminado esto, es el momento de que la novia ofrezca té a sus nuevos suegros y el novio a los suyos seguido de una reverencia como señal de respeto por formar parte de su nueva familia.
Finalmente, el novio debe coger a la novia y llevársela. Deben pasar 30 minutos en la misma habitación y cuando salen la novia ya no va vestida de blanco, debe llevar un vestido rojo, simbolizando que ahora ya no es novia, sino esposa.
Acto seguido los recién casados reciben ofrendas de dinero por parte de los invitados.
Para concluir, se celebra con un enorme banquete y antes de empezar a comer todos los invitados deber beber tres chupitos de un fuerte licor chino: uno por la salud, uno por el amor y otro por la fortuna de los nuevos esposos.

10 de noviembre de 2011

Trafico


Esta claro que en Beijing el trafico es horrible en horas punta (de 7 a 9 de la mañana y de 5 a 7 de la tarde), uno se imagina que lo normal, como en cualquier gran ciudad. Pero no. Además de la increíble cantidad de coches, bicicletas, motos y autobuses hay un caos indescriptible... es horroroso!
La gente no respeta absolutamente nada, ni señales, ni líneas, ni carriles... únicamente respetan los semáforos, pero quizás sea porque en Beijing donde hay un semáforo es porque el tráfico es tan intenso que es físicamente imposible pasar hasta que no da luz verde.

La norma principal que rige el tráfico de la cuidad es la ley del más fuerte. Es decir, los peatones no tienen ningún tipo de derecho, de echo, el otro día vi como un coche estuvo a punto de atropellar a una señora que cruzaba la calle por un paso de peatones, la señora tuvo que pararse y dejar pasar al coche, y además el conductor le pitó y le gritó a la pobre mujer, ella calló y asumió su culpa. Me parece tan asombrosa esta situación... obviamente las bicicletas y las motos son también un cero a la izquierda.

En cuanto a la actitud de la gente, es asombroso la tranquilidad con la que se lo toman todo!
Por no mencionar que no es obligado el uso del cinturón, se permite hablar por teléfono mientras se conduce y seguramente una lista interminable de cosas que estén libres de multa aquí.

A pesar de todo este descontrol y falta de normativa, por lo visto el número de accidentes es nulo, y a diferencia de España, aquí a la gente jamás se le ocurriría conducir bajo los efectos del alcohol, para ellos es algo totalmente impensable!
Un contraste de responsabilidades un tanto curioso.

8 de noviembre de 2011

Negocios



Ahora que ya estoy teniendo mis primeras reuniones y estoy presenciando como cierran los tratos los orientales, me reafirmo en mi pensamiento de su desconfianza.
Hay una condición fundamental que emplean los orientales para cerrar un negocio, que seas "conocido de", para ellos, si estas vinculado con alguien en quien confíen la mitad del trabajo está hecho. Por este motivo, el trabajar al lado de una mujer tan influyente como mi jefa me facilita mucho las cosas cuando tengo que concertar alguna cita o reunión con alguien, diciendo su nombre todo es muchísimo más sencillo, y en seguida me prestan todo tipo de atenciones.
Una vez tienen el contacto de confianza, lo que buscan es obviamente que les vendas lo que les ofreces, y quieren verlo de un modo muy familiar. Me explico, les encanta las invitaciones de día completo para observar las relaciones laborales, entre empleados, entre superiores y empleados... son muy observadores con estos temas, y les dan más importancia al trato que a veces al mismo producto/servicio que les intentas vender.
Para ellos es realmente importante la primera impresión, ya que si no es buena, en seguida se arrepienten de asistir y se pueden marchar en cualquier momento y no volver (por suerte todavía no me ha sucedido).
Otra cosa totalmente imprescindible es la comida, es ahí donde se toma la decisión final, si durante la comida (o al finalizar) no ha habido una respuesta positiva, quiere decir que el trato no se cierra ese día, pero por lo general durante la comida se acaban de decidir los pequeños detalles y se acepta el acuerdo.

En general debo decir que son muy sistemáticos, y que para ellos es muy importante que los demás sigan sus directrices. Algo que me ha extrañado, ya que pensaba que en estos temas el trato seria muy informal y relajado. Una vez más la cultura oriental no deja de sorprenderme... próximamente más tradiciones, ya que hoy me han invitado a una boda para este fin de semana!

4 de noviembre de 2011

El Mandarín



El chino mandarín es un idioma con más de 840 millones de hablantes en el mundo, algo que lo hace un idioma a tener en cuenta. De hecho, esa es una de las razones por las que decidí mudarme a China, intentar dominar su lenguaje.
Para un occidental de entrada ya parece complicado, pero cuando empiezas, te das cuenta que lo único verdaderamente desesperante son los símbolos. El intentar entenderlo o hablarlo no es tampoco nada sencillo, pero las estructuras que emplean si que lo son. El ejemplo más sencillo es el de los meses o las semanas. Para referirse a un día de la semana, en vez de ponerles nombres, ellos simplemente utilizan la palabra "semana" seguida de un número del uno al siete (cosa que determina el día, por orden de Lunes a Domingo), lo mismo sucede con los meses.
Por supuesto la escritura la doy totalmente por perdida, es tan compleja y complicada... es totalmente increible que su origen tenga centenares de años y que conste de más de 10.000 caracteres distintos (por suerte en la actualidad solamente emplean 3.000, vaya alivio!). Por no añadir que cada símbolo hace referencia a un morfema, es decir que cada carácter tiene su propio significado por si solo!


En cuanto a la pronunciación, es bastante complicada, son muchos sonidos nasales... lo cierto es que los primeros días sufría bastantes dolores de cabeza, intentando acostumbrarme a esos sonidos, esforzándome por entender que decían y para que no todo me sonase igual. A base de escuchar diariamente conversaciones en chino, en tan solo un mes, se diferenciar entonaciones, palabras, frases... no las entiendo, pero al menos ahora no me parece oír ruidos, puedo escuchar e identificar algunas palabras sueltas.

A pesar de su dificultad, considero el chino un idioma con un maravilloso sonido, una musicalidad que para mi estaba oculta hasta ahora. Además, su escritura me parece extremadamente bella! Un idioma que desde mi punto de vista, es arte.

2 de noviembre de 2011

Desconfianza



La semana pasada acompañe a mi jefa a un evento social bastante importante en la cuidad. Se celebraba en un gran hotel de lujo en el centro y habían personas muy reconocidas del gobierno y la cultura china.
Se trataba de una recepción con un aperitivo y posteriormente un tipo de entrega de premios por la gente que dedica su tiempo a promover el país en la que también se tratarían algunos temas sobre como mejorar el promover la cultura oriental. Puesto que las relaciones internacionales es una de las tareas más importantes de mi trabajo, me interesaba asistir a este evento y aprender la forma de actuar de los orientales con respecto a estos temas, sus ideales, sus objetivos...
Estuvimos en la recepción, donde me presentaron a importantes personalidades, gente interesante con opiniones muy diversas sobre la mezcla de culturas. Me extrañó que en un evento de esta temática no asistiese nadie extranjero, pero preferí no darle mucha importancia a esto y disfrutar de esa magnífica velada.

Al terminar la recepción, nos dispusimos a pasar a un salón cuando dos policías me pararon. Me pidieron mi pasaporte y comenzaron a hablarme en chino. Mi jefa acudió a mi "rescate" enseguida, y empezó a hablar con ellos, yo no comprendía nada hasta que ella se dirigió a mi y me dijo que lamentaba muchísimo la situación pero no me dejaban entrar, por lo visto habían demasiadas personas relacionadas con el gobierno y se iba a hablar de temas que influían directamente con el país. 
Me quedé en el lobby bar del hotel tomando algo mientras se terminaba la ceremonia, poco más de una hora después mi jefa se reunía de nuevo conmigo, pidiéndome disculpas de nuevo y explicándome un poco más en profundidad lo sucedido. Me comentó que les había explicado a los guardias que debía pasar porque trabajaba con ella (mi jefa aquí es bastante conocida por todo el mundo) y era algo imprescindible, pero a pesar de su insistencia la policía negó rotundamente mi presencia. Me dijo que a pesar de la apariencia occidental que tenia Beijing, no debo olvidar nunca que se rigen por un gobierno comunista, y por lo tanto un régimen que por lo general es muy celoso en las decisiones que toma siempre que hayan extranjeros delante.
No los considero racistas ni mucho menos, por lo que he podido ver y vivir estas semanas, los orientales son personas muy hospitalarias y para nada he recibido una mala mirada desde que estoy aquí. Aún así, si que es cierto que en muchas ocasiones te hablan de un modo desconfiado, como si el explicarte cosas fuese algo que pudiese perjudicarles o algo similar... lo cierto es que me impactó bastante esta situación, pero a pesar de esto, voy a seguir intentando abrirme camino por aquí, esperemos al siguiente evento....

1 de noviembre de 2011

¿Lujo asiático?



Existen claramente dos clases sociales en China, eliminando la clase media, únicamente tenemos dos extremos: la pobreza y la riqueza. Estos días he podido observar los grandes contrastes entre ambas.

La semana pasada viví durante 3 días en casa de mi jefa (la directora general del centro donde trabajo), y pude ver el "lujo" que le rodea. Para los occidentales no es algo exagerado en el sentido que le damos a la palabra lujoso, pero aquí, es todo un privilegio poder vivir así.
Su residencia habitual es un ático de 200 metros cuadrados en un grupo de rascacielos (con seguridad propia) llamado "Upper East Side" (UES), nombre asignado por el clásico distrito este de la zona rica de Nueva York. No hay limusinas, pero sí disponemos de coches de alta categoría con chófer (que afortunadamente puedo utilizar cuando esté libre y necesite!). Y por supuesto que de Lunes a Domingo una chica pasa un turno completo de 8 horas dedicándose a la limpieza, colada y cualquier cosa que se necesite en casa.
La cocina no es más que un cuarto pequeño y con poca luz que sirve básicamente para hacer té, ya que habitualmente las comidas y cenas se hacen en restaurantes y si se da el caso de hacer alguna en casa, para eso existen los cáterings. 
Supongo que por todos estos motivos no pude rechazar la invitación de pasar casi cada fin de semana con ellos durante estos 6 meses que voy a vivir aquí.


Desafortunadamente, estos lujos son solamente una cara de Beijing. Durante el pasado fin de semana, tuve la oportunidad de asistir a una exposición/subasta de arte en una zona menos favorecida que el gran UES, una zona donde las casuchas de madera abundan, la gente cuelga sus ropas en la misma calle y sacan los sofás a la puerta para sentarse. Una zona donde es normal ver a familias aseándose a un lado de la casa con nada más que un trozo de tela a modo de cortina y una manguera con agua fría a modo de ducha.
Las amas de casa ponen los trozos de carne encima de cartones para que con el aire y el sol se sequen, los ancianos pasan el rato en las calles jugando a cartas y los niños se dedican a mendigar y vender chatarra para poder llevar algo de dinero a sus casas.


Algo estremecedor desde mi punto de vista. Como se puede mirar hacia otro lado con esa facilidad y dejar de ver todo esto?Como se puede ser feliz con tanto lujo, sabiendo lo que hay unas calles más abajo?Quien es responsable de esta entristecedora situación?


Ver todo esto realmente fue algo que me dio mucho en que pensar.